Gildo Insfrán: todos tus muertos

Las Madres de Plaza de Mayo, la diputada nacional Silvia Vázquez y el titular de la Federación, Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, pidieron la intervención de los tres poderes de la provincia de Formosa a causa de los hechos de violencia provocados por la policía de esa provincia. A esta hora se registran cuatro muertos, más de quince heridos de gravedad, casas quemadas y dos chicos desaparecidos. Gildo Insfrán gobierna la provincia hace quince años.

El clima se enrarece, se acerca el verano, el agua se estanca, la víbora muerde y mata. En Formosa, el pasado martes murieron dos aborígenes y un policía. Y hoy, otro aborigen. Demasiado peso para un muchacho como Gildo Insfrán, que construyó su carrera política haciendo de la necesidad (la obediencia debida), virtud.
La diputada por la Concertación Forja Silvia Vázquez fue ignorada por el titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner, quien hizo oídos sordos a su pedido para tratar un repudio: no tuvo quórum. Además, reclamaba por el proyecto de reparación histórica de los pueblos originarios.
Su jefe de prensa, Pablo Talamonti, dijo a Política&Medios que le legisladora "estaba indignada con sus colegas y aliados, y que no iba a hablar más que para que echen a Insfrán del gobierno formoseño", que ocupa desde hace quince años.
En diálogo con una radio cordobesa, la diputada acusó a Insfrán de "delincuente". En Formosa, dijo, "los derechos humanos sólo son para los blancos. Esto es la crónica de una muerte anunciada, porque habíamos advertido en enero de este año que esto podía suceder, cuando policías y grupos parapoliciales sitiaron a la comunidad La Primavera".
El Frente para la Victoria (FpV) priorizó defender a Gildo Insfrán, un genocida, porque es del Partido Justicialista. La situación en la provincia no da para más y amerita una intervención federal. No me puedo meter en la mente de un genocida (por el gobernador de Formosa)", insistió,
Y recordó que forma parte "de un espacio político en el que privilegiamos los objetivos que cumplíamos, no de que partido éramos; reivindico la transversalidad, como quería el ex presidente Kirchner, no las corporaciones o los partidos", sostuvo.
"Aquí (por Formosa) pasa lo mismo que pasó en Catamarca con María Soledad o en Santiago del Estero con los Juárez. Los derechos humanos sólo son para los blancos".
El desalojo de los aborígenes (tobas) empezó el martes en la localidad de Laguna Blanca: en diálogo con P&M, el titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, sostuvo que "ahora no podemos hablar de patotas. Acá actuó la policía de Formosa bajo la orden expresa del gobernador Insfrán".
"El gobernador privilegia sus negocios personales, y expulsa a los aborígenes de sus tierras ancestrales. Y los está matando. Hoy son tres aborígenes muertos y un policía", agregó el ex funcionario, quien consideró que la represión "debe significar el final político de Gildo Insfrán".
Sobre los negocios personales del gobernador de esa provincia se montó la represión. La comunidad toba La Primavera se niega a dejar el lugar. Argumenta con la ley 26.160 de emergencia territorial. Sin embargo, el gobierno provincial anunció que iba a levantar, en 600 de las 5 mil hectáreas aborígenes, un instituto universitario: un negocio que con testaferros incluidos, Insfrán estaba planeando, confesó a este medio una periodista que investiga la trata de mujeres en esa zona del país.
"El asesinato de Carlos Fuentealba fue el final político de Jorge Sobisch; los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán significaron el final de Eduardo Duhalde; y el asesinato de Mariano Ferreyra debe significar el final de Juan Carlos ‘el Gallego’ Fernández, José Pedraza y los empresarios duhaldistas".
"Todo lo hecho por Insfrán es ilegal. Violó la ley nacional que suspende los desalojos aborígenes y fundamentalmente atropelló las prerrogativas constitucionales que tienen al respecto los aborígenes sobre sus tierras", dijo D’Elía.
Y algo mucho más grave: "violó la ley de hierro del kirchnerismo desde el 2003: no reprimir. Acá se reprimió y se mató, y los responsables son las fuerzas policiales del Estado. Se terminó el cuento de que acá no se reprime", agregó.
La gravedad de la cuestión da que hablar: hasta las Madres de Plaza de Mayo, en un comunicado firmado por Hebe De Bonafini se lee que la represión "implicó el asesinato de Roberto López y Sixto Gómez (todavía no se conocía el tercer muerto), además de varios heridos que permanecen internados en grave estado. Las Madres denunciamos al gobernador formoseño, Gildo Insfrán, como responsable de los asesinatos y del brutal desalojo".

Pablo E. Chacón

(Art extraido de politica y medios)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog